EL USO DE PANTALLAS EN NIÑOS

¿Quién no ha ido a un restaurante, a un parque, a una cita del ambulatorio, y cuando se ha dado cuenta estaba rodeado de personas conectadas a un teléfono móvil/Tablet/ordenador?

Es indudable que las nuevas tecnologías han llegado para quedarse e ir evolucionando y ofrecernos cada vez más nuevas ventanas de aprendizaje , facilidades y conocimientos.

Pero la cuestión es, ¿Estamos educando a nuestros hijos a hacer un uso responsable de ellas? ¿Estamos dejando de lado nuestras vidas para sumergirnos en un mundo virtual cada vez más extenso? ¿Estamos siendo absorbidos por estas nuevas herramientas más de lo que deberíamos? ¿Hemos encontrado el equilibrio entre un mundo y el otro? El cómo actuemos nosotros, influirá en cómo lo harán nuestros hijos.

¿HAY UNA EDAD RECOMENDADA PARA EMPEZAR CON EL USO DE ESTAS?

La AAP y la OMS elaboraron diferentes guías con una serie de recomendaciones sobre este tema en concreto. A continuación expondremos algunas de ellas.

Evitar su uso en menores de 18-24 meses (excepto llamadas o videoconferencias).

Para niños de entre 2 y 5 años, limitar su uso a un máximo de una hora al día, siempre teniendo en cuenta el hecho de poner a su alcance contenido educativo. ¡NO LO OLVIDEMOS!

A partir de los 6 años se recomienda establecer límites de tiempo claramente definidos.

¿EXISTEN BENEFICIOS EN EL USO DE PANTALLAS DIGITALES EN LA INFANCIA?

Las pantallas ya sean de televisión, tablets, móviles, sin duda SÍ ofrecen beneficios. El uso correcto de estas puede ofrecernos multitud de conocimientos, aprendizajes, nuevas experiencias. Sin embargo, para que realmente su uso sea beneficioso debemos ser conscientes de cómo manejarlas, con qué fin…

Las nuevas generaciones han nacido en la ERA DIGITAL, y por lo tanto es bueno que los niños estén en contacto con este tipo de herramientas; los adultos, seremos los que tendremos que asegurarnos de que el uso empleado sea el adecuado.

BENEFICIOS Y VENTAJAS:

Acceso directo y rápido a contenido que puede resultarles muy útil: pueden aprender nuevos conocimientos y habilidades mediante aplicaciones o páginas web recomendadas y creadas por expertos.

Como padres, podemos filtrar qué contenido consideramos adecuado según su edad y cuál no, de modo que evitamos riesgos ofreciéndoles nuevas fuentes de entretenimiento seguras.

Con un uso adecuado podemos conseguir una mejora en la atención y concentración, memoria, cálculo mental, etc.

No tiene por qué ser un entretenimiento aislado, sino que se puede interactuar entre familiares y al mismo tiempo.

Ayuda a que los niños aprendan a autorregularse: nosotros decidimos qué sí y qué no deben ver o a dónde pueden acceder, de modo que ellos van adquiriendo ciertos valores si como decimos nos preocupamos por encontrar contenido educativo.

CONSECUENCIAS DE LA SOBREEXPOSICIÓN DE PANTALLAS

El uso incorrectos de estas nuevas herramientas, o el simple hecho de una sobreexposición a las mismas, puede desencadenar numerosas consecuencias que podrían afectar incluso a la salud de los más pequeños.

¿Cómo afecta el hecho de abusar de las pantallas en los niños?

Un uso incorrecto puede llegar a crear dependencia del niño hacia las pantallas y por consiguiente dar lugar al sedentarismo.

Mayor obesidad al reducirse la actividad física.

Pérdida de visión o peor salud ocular (en casos en que la sobreexposición es inmensa).

Falta del pensamiento simbólico, menor creatividad.

Aislamiento.

Adicción: hay niños que se acostumbran a dormir con el móvil por ejemplo, y es costoso o casi imposible conseguir dormirlos sin él.

¿CÓMO INTERVENIR?

Evitarlas durante las comidas o cenas en que estamos en familia, sustituirlo por largas y extensas conversaciones con papá y mamá y no poner a nuestros hijos en MODO AVIÓN a pesar de que a veces pueda parecer más cómodo. Ellos necesitan su momento y nuestra atención y estos momentos en que estamos todos alrededor de la mesa son muy oportunos para ello.

No utilizarlas antes de dormir.

Que no se conviertan en un chupete emocional.

Crear un plan familiar sano en el entorno digital, de manera que su consumo vaya en la misma línea que el estilo de crianza de nuestra familia.

SER UN BUEN EJEMPLO. Los adultos pasamos mucho tiempo rodeados de este tipo de objetos y se han llegado a convertir para nosotros en herramienta de trabajo. El hecho de que nos vean desconectar, dejar el móvil a un lado, será muy importante si queremos educarles en el uso responsable de ellas.

Valorar la comunicación cara a cara por encima de todo.

Fomentar la actividad física.

Los niños necesitan disfrutar al aire libre, correr, saltar, reír por cualquier cosa que suceda en la vida cotidiana, en la vida DE VERDAD, por lo que evitemos que el mundo VIRTUAL prevalezca para ellos más que el REAL.

Nuestra labor es mostrarles estas nuevas herramientas y todo aquello bueno que nos pueden llegar a ofrecer, pero por supuesto evitar que nos absorban y seguir disfrutando de las pequeñas cosas que nos ofrece esta VIDA. Como siempre se ha dicho: ¡TODO EN SU JUSTA MEDIDA! Esa es la clave.

¡Ánimo papás y mamás, lo estáis haciendo genial!